Esta semana se cumplen
los 50 años de la creación del lenguaje de programación BASIC. Su
creadores, John George Kemeny y Thomas Eugene Kurtz tenían el
objetivo de acercar la programación de computadores a todo el mundo.
Pero, ¿qué es un lenguaje de programación? Pues hablando simplemente, es el “idioma” con el que podemos comunicarnos con nuestro
ordenador o móvil para enseñarle a hacer... prácticamente
cualquier cosa. En efecto, todos los programas que tenemos en nuestro
ordenador, el control automático de la temperatura de un aire
acondicionado, todas las increíbles apps que tenemos en nuestro
teléfono móvil, todos sin excepción están desarrollados usando un
lenguaje de programación.
Ahora bien las máquinas,
al contrario de lo que pensamos, son “tontas”: hacen justo
justo lo que les pedimos que hagan,
ni más ni menos. Por
eso un lenguaje de programación consiste en unas instrucciones muy
sencillas y muy precisas, para que no haya líos. Y por ello,
programar puede llegar a ser algo realmente complicado, pues para que
el ordenador nos entienda debemos ceñirnos estrictamente a su
“idioma” o le sucederá lo que normalmente llamamos “quedarse
colgado”. Un ejemplo de programa muy sencillo para que nos hagamos
una idea de lo complejo que puede llegar a ser el asunto:
mostrar(¿Cuántos
asteriscos quiere?);
entrada(n);
Para i=1 to n
mostrar(*)
Fin Para;
Estas
cinco líneas extrañas se llaman “código”, y reflejan un
programa muy simple que pregunta al usuario cuántos asteriscos
quiere imprimir por pantalla, y luego guarda su respuesta en la
variable “n”. A continuación enseña el carácter asterisco “n”
veces, las que le hayamos dicho, con lo cual aparecerán en la
pantalla los asteriscos pedidos. Fijaos qué programa tan tonto; y
sin embargo cuánta complejidad tiene... Así que imaginaos una app
como “whatsapp” o un videojuego como “FIFA” cuán difícil
es de desarrollar. No en vano, los programas actuales no son hechos
por una persona, sino por un equipo completo, y contienen varios
cientos de miles de líneas de código.
Aunque el lenguaje BASIC
suponía una revolución por su sencillez, sigue siendo complicado
hacer un programa interesante en él. Con interesante me refiero a
que tenga efectos visuales y sonidos tal y como estamos
acostumbrados. Por suerte, en la actualidad han surgido numerosas
alternativas de lenguajes de programación “para niños” para que
prácticamente cualquiera pueda hacer sus propias aplicaciones,
incluyendo juegos.
Una de ellas es “Scratch”. Sólo tienes que pinchar el enlace y empezar a programar casi directamente. Su principal ventaja es que no tienes que instalar nada, pues se ejecuta en el navegador, y además prácticamente no hay que escribir código. En lugar de escribir palabras clave, el lenguaje está formado por bloques gráficos que puedes arrastrar para crear el código de tu programa.
Así
que ya estás tardando, todo lo que necesitas es Internet y paciencia
(esto último es más difícil de encontrar) para empezar a hacer tus
propios videojuegos. No olvides que muchos grandes juegos, como el
“Comecocos” o el “Tetris” son programas relativamente simples
que fueron desarrollados por una persona (generalmente estudiantes).
¡Lo
importante es tener una buena idea!
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